VINO


Tu hablar fluye sin posarse en los objetos.
Viaja en el ambiente pero apenas lo roza.
Tejido de seda envuelto en carne y piel,
que se apodera de mi, en infinitas noches.
...Bebí de tu cuerpo y el veneno me posee,
hasta el extremo de pintar todos mis sentidos,
de un único color. El tuyo. Ahora el nuestro.